K a PI tU La R

Aprendí a seguir soñando, ignorando la indiferencia y soportando las represalias, los daños del corazón...
El perdón es lo único que nos queda y lo que verdaderamente es digno de confianza.

Confío en ti y en quien me rodea porque no tengo confianza en mi mismo. Me dejo llevar por el instinto y luego intento olvidar mis acciones...
No quiero pensar en la naturaleza de los perjuicios, ni en la desesperación del egoismo.

Sólo pienso en vivir
y en querer a los demás para reflejar mi conciencia

 

quizás sea ese deseo
el que me mantine constantemente en este laberinto,
en esta realidad de ensueño.
en este tránsito
que no conozco
y que me domina hasta
el abandono.

Me levanto y desayuno,
aún sigo durmiendo... una taza de café más sobre la mesa y vuelvo a la cotidianidad.

Un chasquido y despierto...

Otra vez a la realidad,
un nuevo día ilumina mi incansable necesidad sin alcanzar la serenidad.

me alegro cada día más de vivir rodeado de esta tranquilidad.

 

pasa el tiempo y aún me siento vacío.

siempre, sintiendo
esa sensación de presentimiento.